Amigos y amigas del blog:
Me siento… como decirlo…agridulce, no, mejor… agrisalado.
Agri porque mi gran obra, el sueño que hará perdurar en la historia a mi dinastía, me está costando demasiadas preocupaciones, mentiras y sobre todo dinero.
Y salado porque, aun habiendo terminado una parte importante de la obra con ni más ni menos que cuatro meses de antelación, (chupate esta marquesita), lo poco que ha nadie le ha importado lo ha transformado en un pequeño fracaso.
¿Acaso estoy fracasando?, ¿acaso esta obra era realmente innecesaria, molesta y temerariamente cara?. Quizás debería haber pensado en las necesidades de los demás en vez de solo en las mías, aun defraudando el espíritu de mi cargo. ¿Quién podía pensar que no querrían gastar todo su dinero en cumplir mis sueños?.
Quizás tenían razón las encuestas cuando afirmaban que para ellos esto no era más que ruido, suciedad y designación de proyectos a dedo.
¿Será por esto por lo que no me quieren?¿será por esto por lo que me odian mis jefes?. No, lo que les pasa a mis jefes es que me envidian que no sea el único que no atufe a vermut y televisión en blanco y negro. Jejejej.
Volviendo al tema, mi alma se siente agrisalada… ¿Quién la desagrisalará?, el desagrisalador que la desagrisale, buen desagrisalador será.
Hasta pronto.
El Faraon.
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1 comentario:
agrisalada me tienen a mí tus camiones que no paran de echar mierda delante de mi ventana.
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